¿Una decisión temprana o una mujer muerta?

Desde 1989, bajo la dictadura militar, el aborto terapéutico en Chile está penalizado. Nuestro Código Penal considera esto un delito, que puede condenar a una mujer entre tres y cinco años de cárcel. Sin embargo cifras otorgadas por diferentes organizaciones dedicadas a los estudios de derechos sexuales y reproductivos, señalan que en Chile se practican aproximadamente 160.000 abortos anuales, lo que produjo en el año 2000 una cuarta parte de las muertes maternas, situando al aborto como la primera causa de mortalidad en las madres.

Es sabido que en nuestro país las mujeres de estratos económico alto tienen mayor acceso a realizarse abortos bajo condiciones seguras, en cambio una mujer de escasos recursos, es decir clase media y baja, no tendrá la posibilidad de asistirse ilegalmente en forma segura. Es así como estamos frente a una realidad que resulta injusta y que beneficia a un sector privilegiado de la sociedad, dejando a los estratos más bajos con menor resguardo, a pesar de que en general, quienes se oponen a la despenalización del aborto son justamente quienes se benefician en forma ilícita y segura de esto.

Es por esto que creemos necesario no sólo apoyar la distribución de la pastilla del día después, sino informar acerca de las alternativas que existen en las farmacias y que son vendidas sin la necesidad y burocracia de Postinor 2